Lejos quedan los tiempos en los que Rivian iba a ser una empresa dominadora de los coches eléctricos, o así lo creyó el mercado, puesto que hizo un máximo sobre 180 y actualmente cotiza en un precio cercano a 16. El mercado tiende a exagerar tanto lo bueno como lo malo, y queda claro que las expectativas que se creyó fueron totalmente desproporcionadas, lo mismo que quizá esté cotizando como si fuera a desaparecer, cuando la empresa, aunque ha seguido funcionando algo por debajo de lo esperado, no ha quebrado y el mercado está en auge. La senda bajista que lleva desde hace casi 2 años está cambiando y este año está casi en máximos, por lo que podríamos estar ante un anticipo de lo que puede pasar.
La estrategia pasa por tomar posiciones a estos precios. Los objetivos a buscar estarían en las zonas de 20 y 25, aunque con un calentón podría dar una alegría mayor. El stop deberíamos ejecutarlo si perdiera 13. La relación Rentabilidad/riesgo permite hacer la operación.
Los indicadores son positivos en el corto plazo, especialmente en el corto plazo. El volumen, aunque ha aumentado, debería ser mayor para incentivar el movimiento, aunque de momento se podría dar por válido. Los fundamentales indican que la cotización está en su precio objetivo, aunque quizá no esté descontando las expectativas que sí podría estar haciendo el mercado. Es un valor que lleva mucho tiempo bajando y que es bastante conocida por los inversores, por lo que una subida debería suponer que muchos la puedan volver a poner el radar y así aumentaría la velocidad de subida. En cualquier caso, es un valor donde el stop no está muy lejos para probarlo.
