Señales del mercado: OPAs y OPVs

El mercado muchas veces nos manda señales que tardamos en reconocer. Las grandes tendencias no se inician de un día para otro y hay numerosos factores que las provocan: decisiones económicas, geopolítica, desastres naturales…. Esas señales son ajenas a los inversores ya que no participan en ellas directamente y no siempre son fáciles de adivinar cómo reaccionará el mercado a ellas. Sin embargo, hay otras señales más comunes que sí se pueden reconocer fácilmente y que suelen ser muy relevantes para ver el sentido futuro de los mercados. Dos señales muy claras son las OPVs y las OPAs.

Una OPV (Oferta Pública de Venta) es una operación en la que se ofrece al público la adquisición o subscripción de acciones de una compañía. En ella, un propietario con un gran volumen de acciones, desea vender parte de las mismas y suele hacerlo por la vía ordinaria de negociación en bolsa. Por el contrario, una OPA (Oferta Pública de Adquisición) es una operación en la que una o varias personas o sociedades ofrecen la compra de parte o la totalidad de las acciones de una empresa, o de otros valores que permitan adquirirlas, a un precio determinado. Es decir, en una se venden las acciones y en otras se compran.

Una vez que se sabe qué es cada tipo de operación, la pregunta es qué haríamos si fuéramos nosotros los que queremos comprar o vender acciones. Evidentemente, trataríamos de comprar en mínimos y vender en máximos, que aplicado a este caso sería lanzar una OPA cuando creemos que el mercado está barato y una OPV cuando consideramos que podemos maximizar los ingresos de sacar una cotizada al mercado. Si nosotros como minoristas, y una información normalmente no completa, ¿por qué no deberían hacer lo mismo otros que sí tienen más información?. Si miramos el mercado en su globalidad podemos ver que este tipo de operaciones se repiten en distintas fases del mismo. Cuando el mercado está caro, muchas empresas quieren salir a cotizar y así poder colocar sus acciones a mejores precios, mientras que cuando el mercado ha caído y se encuentra barato es cuando se busca la adquisición de empresas a mejor precio. En el mercado español tenemos unos cuantos casos en los 2 últimos años que nos demuestran que es así: el primer intento de BBVA por hacerse con Banco Sabadell, Prosegur, Applus, Ercros, el intento en Talgo… Sin embargo, en ese tiempo tan solo ha salido una nueva empresa a cotizar, Puig, mientras otras siguen esperando para salir como es el caso de Astara o Hotelbeds.

Como se puede comprobar, en los dos últimos años donde ha habido algunas OPAs y casi ninguna OPV el mercado no ha parado de subir. Habrá que estar atentos para cuando cambie el tipo de operaciones que se hacen en el mercado para ponerse corto.

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