Las bandas de bollinger son una técnica que consiste en dos bandas, que en la mayoría de las ocasiones, contine la cotización del subyacente analizado, y una media móvil central y equidistante de ellas. Se trazan en un intervalo de dos desviaciones estándar por arriba y por abajo. El periodo usado suele ser 20-21 aunque puede usarse incluso 50. La media móvil acostumbra a ser simpe, pero puede darse más sensibilidad con la exponencial.
La operativa con las bandas bollinger consiste en comprar cuando los precios superen la banda inferior o rebotan en ella y vender cuando sobrepasen o reboten en la banda superior. Cuando el precio se sale de los límites de las bandas implica que habrá continuación de la tendencia actual.
Los mínimos y máximos que se presentan fuera de las bandas, y son seguidos por mínimos y máximos dentro de las bandas, implica un cambio de tendencia.
Los movimientos que empiezan en una banda tienden a dirigirse a la otra banda, de manera que suele ser bastante sencillo proyectar el precio objetivo.
Cuando las bandas se estrechan indica que hay baja volatilidad y suele implicar un movimiento brusco en el corto plazo. Suele ser el preludio de agotamiento de tendencia.
Las bandas deben estar moviéndose en direcciones opuestas indicando tendencias.
Las bandas bollinger funcionan mejor cuando el mercado está en tendencia con volatilidad baja, y suelen dar bastantes señales falsas en mercados laterales.