Cada cual tiene su capacidad de aversión al riesgo y ello hace que haya distintos perfiles a la hora de invertir. No es lo mismo alguien que soporte las pérdidas esperando ganar más a largo plazo que aquel que busque la mínima volatilidad en su cartera aunque eso supongo menores beneficios. Estamos en un momento importante del mercado, entrando en periodo bajista, lo que hace que se pueda plantear empezar a invertir para aquellos que no lo estén haciendo ya.
Hay algunas consideraciones básicas que deberíamos tener a la hora de participar en el mercado:
- Serenidad: Cada uno debe saber cuál es su perfil de riesgo y el plazo de la inversión. Eso evita que los acontecimientos e impulsos de corto plazo nos hagan entrar/salir del mercado sin que eso esté en nuestro plan inicial y que suele implicar pérdida de beneficios en el mejor de los casos.
- Protección. Siempre es conveniente tener liquidez en la cartera para aprovechar las oportunidades que van surgiendo. Entrar con todo el capital de una vez acostumbra a hacer que no se aprovechen las oportunidades en su mejor momento y muchas veces hace que se pierdan otras grandes oportunidades de inversión.
- Diversificación. Si invertimos a largo plazo hay aspectos que debemos tener en cuenta como es la liquidez, la gestión activa, la calidad de las inversiones y la flexibilidad para cambiar. Eso se puede hacer diversificando la cartera en varios mercado y sectores de manera que podemos ir balanceando de uno a otro nuestro capital.
- Paciencia. Tan fácil de decir y tan difícil de aplicar. Las inversiones no acostumbran a darnos todo el potencial de un día para otro y hay que tener paciencia para esperar que se cumplan las previsiones. Pecar de lo contrario suele implicar peores resultados de los inicialmente previstos.