Introducción al trading

El trading consiste en negociar en los mercados financieros para obtener una plusvalía. Estas operaciones se realizan de manera directa en los distintos mercados a los que podemos acceder: acciones, derivados, divisas, criptomonedas… Normalmente se suele asociar a muy corto plazo aunque no sea del todo cierto.

Dependiendo del plazo de las operaciones hay operaciones de muy corto plazo, conocidas como “scalping”, que pueden durar segundos, mientras que hay otras denominadas “swing trading” que pueden durar días o semanas. Las exigencias que hay que tener son inversamente proporcionales a los plazos, ya que tanto la técnica como el tiempo o el estrés difieren mucho dependiendo el plazo.

Tipos de Trading

  • Scalping: Se opera en el muy corto plazo a través de pequeños movimientos. La rentabilidad de cada operación es baja por lo que es necesario realizar bastantes operaciones exitosas. Se suele hacer a través de futuros, CFDs o  ETs que son productos muy apalancados. Este tipo de trading requiere mucha disciplina y rigurosidad metodológica ya que implica un gran estrés y tiene un riesgo alto.
  • Day Trading: Las operaciones se realizan a corto plazo. Las compras y ventas se realizan dentro del mismo día y pueden realizarse sobre cualquier activo.
  • Swing Trading: Las operaciones se llevan a cabo en el medio plazo pudiendo durar alguna semana. Las tendencias que se ven reflejadas en gráficos de varias horas o diarios son las que indican la operación a realizar.
  • Trading direccional: Se opera a más largo plazo siguiendo las tendencias del mercado. La metodología es igual que la del swing trading pero su temporalidad es mayor.

Consejos para principiantes

  • Capital: Es necesario un capital mínimo para operar pero igual de importante es tener un capital de reserva para sobrellevar las pérdidas cuando se producen malas rachas.
  • Apalancarse con moderación: Apalancarse implica poder operar con más dinero del que se tiene en la cuenta lo que provoca que las operaciones puedan hacerse con una cantidad mayor. Si el apalancamiento es alto la volatilidad de la cartera será alta por lo que no es recomendable y gestionarlo es complicado.
  • Menos es más: El trading algorítmico acapara la mayor parte de las operaciones de corto plazo por lo que es imposible seguir su ritmo, sobre todo si no se está operando a tiempo completo. Es recomendable operar a un plazo algo mayor donde la volatilidad no es tan alta.
  • Mantener el método: Tener un método y operar en base a él es obligatorio en cualquier tipo de estrategia y mucho más cuanto menor sea el plazo. Mantener el método que se ha contrastado previamente hace que las ganancias sean consistentes y no depende de emociones.

Riesgos:

  • Fakes: Existe mucha información pero no toda es real. Es recomendable consultar la experiencia de otra gente, analizar y estudiar en detalle antes de invertir dinero real.
  • Autodesconocimiento: Es primordial conocer el propio perfil inversor y la aversión al riesgo. Eso Implica saber la cantidad que se entiende como razonable de pérdidas según la cartera, el tiempo que se espera estar en el mercado…
  • Inexperiencia: La teoría está bien para aprender pero a la hora de hacer trading aparecen otros factores que no se han estudiado como es el emocional. Tener una estrategia y probar su rentabilidad en el mercado real resulta obligatorio.
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