Los números redondos suelen implicar una parada en las subidas y bajadas de los valores. Los inversores suelen fijar sus objetivos en números redondos (1, 10, 25, 50, múltiplos de 100…) para tomarlos como objetivos o soportes y como tal, fijan ahí sus órdenes de compra o venta. Estos números redondos son niveles “psicológicos” que tienen su efecto en las cotizaciones. Muchos inversores empiezan a comprar o vender cuando el valor se acerca a esos precios. Es aplicable tanto a acciones individuales, forex o índices, aunque en este último caso es más por múltiplos de 1.000.
Esa querencia de los valores por los números redondos suele permitir fijar órdenes de compra o venta cercano a ellos. Por ejemplo, si un inversor quiere comprar esperará a que el valor se acerque a esos precios y fijará su compra un poco por encima de ese número redondo. Poner la orden en ese precio redondo puede suponer que no se llegue y la orden quede sin ejecutarse. En cualquier caso supondrá una compra con un stop cercano ya que si perdiera ese número redondo de manera clara supondrá un stop a aplicar. Eso mismo se puede aplicar a la hora de vender, aunque en este caso será algo por debajo de ese número redondo.
En otras palabras, se pueden fijar stops o límites de protección por debajo de esos números redondos y si estamos en una posición corta tendríamos que fijar el stop algo por encima de esa cifra. Es una estrategia sencilla que tiende a cumplirse y que ayuda bastante a la hora de tomar o deshacer posiciones.