Estrategias para aplicar en bolsa

Comprar barato y vender caro. Es posible que esta fuera la estrategia que nos sugeriría algún famoso gurú de la inversión. Tan fácil, tan difícil. Y aunque es, obviamente, lo que a todos nos gustaría seguir, hay muchos caminos para intentarlo. Pero, por desgracia, en este caso no todos llegan a Roma.

Cartera permanente

¿En qué consiste?

Es posiblemente una de las estrategias más sencillas de implementar y seguir. Si miramos las estadísticas, vemos que a, largo plazo, la Bolsa siempre sube (no hablamos aquí de valores concretos, sino de los índices). Otra enseñanza de los mercados es lo difícil que puede resultar hacer market timing (es decir, intentar entrar en los momentos en los que las bolsas están más baratas y salir cuando están en puntos altos). Teniendo en cuenta lo anterior, muchos inversores siguen la estrategia de comprar y mantener, con un enfoque de paciencia y el objetivo de obtener ganancias en el medio-largo plazo.

El concepto de cartera permanente partió del asesor financiero Harry Browne en la década de los 70, que, después de analizar el comportamiento de distintos activos financieros, observó que no se movían igual en cada ciclo de mercado. Así, si diversificamos adecuadamente por tipo de activos, podemos conseguir una cartera equilibrada que nos ayude a protegernos de las oscilaciones de los mercados, ya que la subida de unos activos puede compensar la caída de otros.

De modo resumido, las conclusiones de Browne serían:

  •  En momentos de prosperidad, la renta variable suele funcionar bien.
  • Si la inflación está subiendo, el oro puede ser un buen refugio.
  • En una situación de deflación podríamos incluir bonos en nuestra cartera.
  • En etapas de recesión, tener efectivo puede salvarnos.

Partiendo de estos cuatro tipos de activos, Browne recomendaba un reparto equitativo entre ellos y el mantenimiento a largo plazo, para que la estrategia diera sus frutos y se minimizarán las comisiones. Periódicamente, la cartera debería revisarse para reajustar los pesos de los activos.

Ventajas

Es una estrategia que combina activos que en principio están poco correlacionados entre sí, lo que nos ayuda a conseguir una adecuada diversificación y a proteger nuestra cartera. La baja rotación nos sirve para reducir comisiones.

Inconvenientes

La práctica nos demuestra que los mercados son soberanos y que los activos no siempre se comportan racionalmente. Ha habido momentos en los que los activos descritos se comportan de forma contraria a lo que se esperaba en función del contexto económico, por lo que en ningún caso nos podemos fiar al 100% de esta estrategia.

Tipo de inversor

Puede ser idónea para un inversor a largo plazo, que no quiera estar muy pendiente en el día a día de la evolución de su cartera.

Análisis fundamental

¿En qué consiste?

Este tipo de análisis lo utilizan aquellos inversores que confían en ser capaces de determinar cuál debería ser l valor justo para una acción: value investors (inversores en valor), que tratan de analizar si el precio al que están cotizando las acciones es atractivo o no.

Para determinarlo, hay varias ratios que se toman en consideración, como el PER (price earnings ratio), que pone en relación el precio que se paga por una acción con los beneficios que genera, en veces. Cuanto más baja sea esa ratio, más barata está la acción y más atractivo podría ser adquirirla. No obstante, hay que tener en cuenta otros aspectos, ya que cuando una acción está excesivamente barata, también cabe preguntarse el por qué. ¿Hay alguna razón detrás?

Tampoco hay que identificar un PER alto con una empresa ‘mala’; simplemente, lo que muestra es que tardaremos más en recuperar la inversión, y esto puede ser por distintos motivos (se espera que tenga un crecimiento muy fuerte a medio plazo). Es esencial, cuando comparemos datos de PER, tener en cuenta siempre compañías similares, ya que hay sectores que tradicionalmente tienen un PER intrínseco más alto.

Hay otras ratios que se pueden tener en cuenta además del PER. Una de ellas es la comparación del precio con el valor contable de la empresa (price to book value), en la que se puede apreciar la relación de la cotización con respecto a los activos en balance. Lo normal es que una compañía cotice por encima de su valor en libros, ya que una empresa es ‘algo más’ que el valor de sus activos; una empresa viva tiene además elementos ntangibles (valor de los lientes, talento contratado…) que deben ser puestos en valor. Pero en determinados casos, la cotización puede situarse por debajo del valor en libros, como ha ocurrido en los últimos años con muchos bancos. Esto puede ocurrir cuando el sentimiento es muy negativo.

También hay que mirar la deuda que tiene la compañía respecto a su patrimonio neto; una cantidad muy elevada de deuda puede ser un indicativo claro de problemas financieros. La deuda no es mala en sí misma, siempre que el beneficio que le saquemos a las inversiones supere el coste de la deuda, pero la cantidad de deuda tiene que estar equilibrada, ya que nunca sabemos cuándo puede llegar una racha adversa. De nuevo, aquí va a depender mucho de qué tipo de empresa sea; hay sectores que requieren grandes inversiones (por ejemplo, concesionarias) y luego reciben unos ingresos recurrentes y predecibles, y su volumen de deuda suele ser mayor al de otros.

La ratio PEG (price to earnings to growth ratio) supone una variación del PER; toma en cuenta el precio de una empresa y los beneficios que genera, junto con la tasa de crecimiento de dichos beneficios.

Éstas son solo algunas de las ratios que se pueden analizar, pero haymuchas más. Lo que se busca es determinar si una compañía está barata y merece la pena incluirla en nuestra cartera.

Ventajas

Es fácil de entender y de aplicar, y más si tenemos en cuenta la cantidad de informes que se ponen a disposición de los inversores. En muchas páginas web podemos encontrar análisis fundamental, con datos sobre PER, precio objetivo, expectativa de resultados… e incluso en el que se incluya una recomendación concreta sobre el valor.

Inconvenientes

Igual que en el caso anterior, la teoría no siempre casa con la práctica. Podemos estar convencidos de que una compañía debería tener un cierto precio, pero el mercado no siempre nos da la razón, por motivos variados.

Tipo de inversor

Para un inversor que crea en la ineficiencia de mercados (no siempre se da a las cosas su verdadero valor) y con una perspectiva de largo plazo. Se dice que a largo plazo los mercados son eficientes pero a corto no, por lo que a veces hay que esperar a que el mercado reconozca el verdadero valor de los activos.

Análisis técnico

¿En qué consiste?

El análisis técnico parte de una serie de premisas básicas. La primera de ellas es que la cotización de los valores ya descuenta toda la información relevante de los mismos, por lo que no tiene mucho sentido hacer otro tipo de análisis o especular sobre cuánto debería valer una compañía. También considera que los precios se mueven en tendencias y que, si somos capaces de entenderlas, podremos predecir cuál será el comportamiento en el futuro.

El análisis técnico se divide en dos grandes bloques: el análisis técnico en sí mismo y el análisis gráfico. En este último se observa el comportamiento de un valor, sector o mercado, y se intenta averiguar qué tendencia tiene. ¿Es alcista, bajista? Si lo averiguamos, podemos dejarnos llevar por ella para sacar beneficios.

El análisis gráfico incluye un cierto grado de subjetividad y no siempre es evidente, por lo que suele complementarse con el análisis técnico, basado en modelos matemáticos, econométricos y estadísticos que nos dan señales para entrar y salir del mercado.

Ventajas

Elimina el ruido de los mercados. En ocasiones invertir por los fundamentales del mercado puede ser frustrante, ya que hay acontecimientos que son difíciles de anticipar (guerra comercial, Brexit, Covid- 19). Con el análisis técnico lo anterior no se tiene en cuenta, simplemente se analizan los gráficos intentando detectar tendencias.

Otra ventaja es que suelen implementarse estrategias automáticas, lo que contribuye a limitar las pérdidas. Por ejemplo, muchas veces el analista técnico tiene programadas órdenes de entrada y salida, con stop los para protegerse de las caídas.

Inconvenientes

Es necesario tener una buena base de conocimientos y una cierta experiencia. El análisis de los gráficos no es sencillo, se generan a menudo falsas señales, por lo que cuanta más experiencia, mejor. Muchos analistas técnicos adaptan las herramientas disponibles a su propio método, que van puliendo a lo largo de los años. E incluso así, este método incluye una buena dosis de subjetividad y a menudo no se interpretan correctamente las señales.

Tipo de inversor

Es para inversores experimentados y con cierto nivel de dedicación. Aunque se puede hacer análisis técnico a más largo plazo, es más frecuente aplicarlo en el corto plazo (o muy corto plazo), por lo que hay que estar encima y ser muy rápido cuando las señales de compraventa aparecen.

‘Perros’ de la Bolsa

¿En qué consiste?

Los perros del Dow (Dogs of the Dow) es una estrategia de inversión popularizada por Michael B. O’Higgins en su libro Beating the Dow (Batiendo al Dow). Consiste en buscar compañías que han sido muy castigadas por el mercado, por lo que han quedado baratas y su rentabilidad por dividendo resulta atractiva por haber aumentado al descender el precio de la acción. Aunque puede tener mucho sentido seleccionar este tipo de compañías, es importante analizar otros aspectos: en especial, si el dividendo es sostenible y cuál es el verdadero motivo que ha propiciado que el valor cotice con descuento.

En ocasiones, este descuento viene dado por una situación general de mercado, de modo que adoptar esa estrategia “contraria” comprando títulos castigados puede reportar ganancias interesantes.

Si creemos, por el contrario, que la acción no será capaz de recuperar su valor, deberíamos pensarlo dos veces antes de comprarla, por muy atractivo que fuese su dividendo.

Apostar por megatendencias

¿En qué consiste?

¿Oportunidad o márketing? ¿Fondos sectoriales y megatendencias, es lo mismo? Estas son algunas de las cuestiones que se plantean en torno a esta fórmula de inversión. Las megatendencias podrían definirse como las grandes temáticas a nivel global (tecnología, medioambiente, demografía…), susceptibles de impulsar cambios importantes en nuestra manera de ver el mundo. Las megatendencias son, a menudo, una apuesta de medio-largo plazo; a veces afectan a cambios que se están empezando a producir, pero que pueden tardar en materializarse.

Ventajas

Una de las ventajas de estas megatendencias es que, en ocasiones, tienen una mayor descorrelación respecto al ciclo económico. Por poner un ejemplo, la inversión en seguridad es una realidad y cada vez es más necesario invertir en ella; por eso, si una empresa no está yendo bien, es posible que recorte muchos gastos, pero no los que tienen que ver con los antivirus de sus terminales, la alarma de sus instalaciones, etcétera.

Inconvenientes

Aunque detrás de las megatendencias hay una buena historia que contar, también hay algunos inconvenientes. Suelen ser inversiones con alta volatilidad y, en ocasiones, la tendencia no termina de despegar.

Tipo de inversor

Se recomienda a aquellos con baja aversión al riesgo y para carteras de un cierto importe. Una megatendencia no puede ser el núcleo de nuestra inversión sino un complemento, por lo que deberemos tener previamente una cartera bien diversificada.

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