OHL hace tiempo que cambió de manos. La antigua gestión encabezada por Villar Mir no se demostró ser la mejor y la nueva de los Amodio parece estar teniendo un voto de confianza por parte del mercado. Ha reestructurado su deuda, está aumentando su negocio fuera de nuestras fronteras y habrá que esperar un poco para ver si sus resultados acompañan. Lo interesante desde el aspecto técnico es que no ha roto sus mínimos y se está manteniendo en lo que podría ser un suelo durmiente. Por ello, y sin tener demasiado riesgo, podría buscarse una estrategia alcista.
La estrategia pasa por tomar posiciones a estos precios y aumentar si tocara de nuevo 0.55 o superando 0.7. El primer objetivo a buscar estaría en la zona de 0.8 y a más largo plazo 1. El stop habría que ejecutarlo si perdiera 0.5 de manera clara a cierre de sesión. La relación Rentabilidad/riesgo permite hacer la operación.
Los indicadores marcan compra en el corto y medio plazo pero no así en el largo tras la gran tendencia negativa que tiene desde hace muchos meses. Los fundamentales indican una infravaloración que podría ser mayor si los resultados siguen mejorando ya que el precio objetivo subiría. OHL tiene algo que el mercado sigue valorando, y es el nombre, y aunque no está pasando ahora mismo por su mejor momento, es de esperar que ese intangible permita a la empresa volver a ser lo que era.