Los embaucadores de la bolsa

De vez en cuando leemos en prensa o vemos en televisión que han destapado un chiringuito financiero a través del cual han estafado a gente. La mayoría de las veces lo hacen a través de burdos engaños para que la gente confíe en ellos dejándoles el dinero para que se lo gestionen. Los engaños son a veces de lo más rudimentarios y básicos pero la gente está tan deseosa de creer algo que no dedica tiempo a analizar si la información que les dan es veraz. De hecho, algunas veces ni son empresa como tal o están en paraísos fiscales. La mayoría ante eso piensa que le pasa solo a gente que no pone ningún interés y que a él no le ocurrirá nunca, pero eso no es así ya que muchas veces topamos con «embaucadores de la bolsa» que intentan engañarnos para ganar ellos nuestro dinero.

Hay muchas maneras para identificar a un embaucador, de los que todo el mundo conoce alguno a lo largo del tiempo hasta que lo identifica y lo ignora. Vamos a definir algunas de ellas.

  1. Acostumbran a tener redes sociales y hacen uso de ellas. En ellas se muestran bastante sociables y activos. Se definen en ellas como analistas formados a sí mismos, traders ganadores, sabios del mercado y otras muchos adjetivos. Suelen tener muchos seguidores, algunos miles normalmente aunque a veces sean comprados, para dar credibilidad al perfil.
  2. Suelen tratar de manipular valores de muy baja capitalización. La mayoría no intenta invertir y sacar rentabilidad a valores grandes ya que no podrían engañar a gente para que comprara y subiera su precio. Lo hacen con chicharros, empresas pequeñas que mueven poco volumen, donde sus seguidores, si entran como propone, lograrán hacer que el precio se mueva hacia arriba donde ellos ya venderán sus acciones.
  3. SIEMPRE han comprado ellos una acción antes de vender todas las bondades del valor. Puede ser un valor bajista que acostumbra a estar por debajo de 1, precio psicológico que hace que pierda interés para el gran público, o un valor que esté en un mercado alternativo como puede ser el MAB. «Casualmente» nadie se ha dado cuenta de las bondades de la acción menos ellos.
  4. Acostumbran a usar expresiones como «gran oportunidad», «quien entre tarde se lo perderá», «ses un aviso para quien quiera cogerlo», «increíble que cotice a estos precios ridículos con la gran empresa que es»… y otras similares. Rara vez, por no decir nunca, dirán que una acción que tienen es una mala empresa y que tiene ese precio por alguna razón. Ni saben la razón por la que está a ese precio ni les interesa, su fin es otro. De hecho, una vez vendida la acción dejan de hablar con ella y si sube con fuerza posteriormente dirán que los que compran van a perder ya que caerá después. Todo sea por no reconocer su ignorancia.
  5. NUNCA analizan un valor de acuerdo a sus fundamentales, al menos de manera rigurosa. Podrán decir que con los buenos fundamentales que tiene la empresa es increíble que cotice a esos precios, «olvidando» el número de acciones que tiene la empresa o sus ratios financieros, algo realmente sencillo de verificar. Casi ninguno será capaz de analizar una cuenta de resultados, verificar qué supone un contrato ganado o perdido en su negocio, porque de hecho no son capaces de identificar qué es un contrato normal de funcionamiento de la empresa y qué contrato es realmente importante y que moverá el valor.
  6. JAMÁS muestran una cuenta real, tan solo hablan de lo bien que hicieron alguna inversión y que eso les reportó enormes beneficios. Si alguna vez son capaces de mostrar una operación, lo hacen solo la que ha salido bien, de hecho la que mejor les haya salido aunque hayan hecho «miles», porque ellos «nunca pierden». Nunca dicen que tiene acciones compradas hace mucho a un precio mucho más elevado, eso dañaría su perfil.
  7. Tan solo hablan de SUS acciones ya que el resto no les interesa. Da igual que se les trate de hablar de otros valores tanto nacionales como internacionales y que sean de mayor capitalización. Como diría un fallecido escritor «han venido a hablar de su libro». No hablarán de valores como Amazon, Iberdrola o SAP, por poner ejemplo, porque son valores que ellos no pueden manipular por lo que los ignoran.
  8. Acostumbran a tener otras cuentas similares con el mismo fin. Es fácil de identificarlas ya que sus expresiones son las mismas dentro del mismo campo. El comportamiento no varía, tan solo lo hace el perfil. Es más fácil convencer desde varias cuentas como si no se conocieran entre sí que hacerlo solo desde una única donde se termina descubriendo antes.
  9. Todos tienen un MÉTODO MÁGICO que solo saben ellos y que no están dispuestos a compartir bajo ningún concepto. Podrán decir que es un indicador que ellos han descubierto o que es una intuición porque «saben cómo se las gasta el mercado» mientras al resto siempre les pillan las caídas y que no es necesario tener stops o al menos no los indican normalmente. Si no dijeran eso podría suceder que los que han entrado siguiendo sus indicaciones (no dicen nunca que son recomendaciones a pesar de serlo realmente) vendieran y que la acción se desplomara quedándose pillados en el valor o tener que vender con pérdidas importantes.

Ante tantas ganancias que se supone que tienen habría que preguntarse, ¿por qué dedica el tiempo a las redes sociales y no a invertir y ganar en cualquier mercado? ¿Por qué quiere compartir un método con todo el mundo para según dice «ayudar»? ¿Cómo es posible que con tantos conocimientos y ganancias no estén en la lista Forbes de los más ricos o al menos tengan algún fondo de inversión desarrollado por ellos?

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