Este próximo 28 de abril volverá a haber elecciones generales y el resultado no parece tan claro como en otras ocasiones. El ganador tendrá que pactar y llegar a acuerdos para poder ser investido presidente y eso conllevará cambios en su agenda inicialmente propuesta. Dependiendo quién termine gobernando la situación de algunos sectores cambiará ya que no todos los partidos proponen lo mismo y según salga uno u otro vencedor según su programa económico las empresas cotizadas pueden tener un movimiento hacia un sentido u otro.
A día de hoy se manejan dos escenarios principales, PSOE y Unidas Podemos con algún otro apoyo por un lado y PP, Ciudadanos y Vox por el otro. Lo que podría dar mayoría sería una unión PSOE con Ciudadanos pero parece difícil ahora mismo. Lo que está claro es que lo que no interesa de ninguna manera al mercado es u bloque institucional como ocurrió la última vez que se pasó por las urnas, lo que provocó una temporada de caídas en los mercados.
PSOE
Las grandes favorecidas en este caso deberían ser tanto infraestructuras como farmacéuticas. Las infraestructuras eran grandes beneficiadas en los presupuestos que no fueron aprobados en el Congreso y que provocaron estas elecciones. En este caso habría que tomar en cuenta empresas como Ferrovial, FCC, Sacyr, OHL…. En el caso de las farmacéuticas si se elimina el copago sanitario como propone en su programa, la demanda aumentaría y empresas como Faes, Almirall o Rovi deberían tenerse en cuenta.
La parte negativa la tendrían los bancos y petroleras. Por un lado se propone un impuesto sobre transacciones financieras, lo que unido a los bajos tipos de interés castigaría algo más a valores como Banco Sabadell, Banco Santander, Caixabank… Por otro lado, el impuesto al diésel y equiparar precio entre gasolina y diésel reduciría la demanda, lo que implicaría un mal escenario para Repsol.
PP
La política económica propuesta es diametralmente opuesta al PSOE y en este caso los bancos y tecnológicas serían beneficiadas. No contemplan ningún impuesto nuevo al sector, mucho menos la tasa Tobin que penaliza las operaciones sobre acciones en el mercado. También propone un blindaje fiscal al ahorro lo que sería beneficioso para empresas como Bankia, BBVA, BME… En el caso de las tecnológicas tampoco propone ningún nuevo impuesto al sector y empresas como Telefónica, Indra o Masmovil podrían salir beneficiadas.
Las grandes perjudicadas en caso de producirse una victoria popular estaría en las energéticas ya que se propone liberalizar el sector suprimiendo barreras de entradas. También pretende reducir las subvenciones para aumentar la competitividad. Eso haría que en principio empresas como Naturgy, Iberdrola y sobre todo Siemens Gamesa, Solaria y Audax fueran de las más perjudicadas.
Unidas Podemos
La propuesta energética y la eliminación del copago sanitario favorecería a empresas de energías renovables y farmacéuticas. La eliminación del copago supondría una mayor demandar y por tanto Faes, Rovi o Almirall resultarías beneficiadas. La apuesta energética del programa electoral propone cambiar el modelo energético del país pasando a energías más limpias por lo que empresas como Siemens Gamesa, Solaria o Audax también resultarían ganadoras de ese tipo de políticas.
Por el contrario, bancos y eléctricas saldrían perjudicadas en su programa electoral. Los bancos tendrían problemas con la tasa Tobin y con la dación de pago de manera retroactiva, lo que supondría importantes penalizaciones. Del mismo modo quedaría penalizado con la propuesta de recuperar las ayudas públicas recibidas en su día por el sector. Las eléctricas serían penalizadas ya que, además de ser perjudicadas con el mix eléctrico propuesto, tendría la obligatoriedad de suministrar luz y gas de manera gratuita a los colectivos más desfavorecidos.
Ciudadanos
De acuerdo al programa electoral con el que se presenta el partido sectores como el farmacéutico o petrolero saldrían beneficiados. Por un lado, se quiere reducir la dependencia energética exterior lo que favorecería a empresas como Repsol. Por otro lado, su propuesta de mejorar el sistema farmacéutico daría condiciones más ventajosas para el copago sanitario a ciertos colectivos aumentando así la demanda de los productos por lo que empresas como Rovi, Almirall o Faes ganarían con esas políticas.
Del lado menos favorecido estaría el sector bancario así como eléctricas. La propuesta de subir el tipo impositivo a las sicavs así como la de reducir comisiones para pagos con tarjetas perjudicaría de manera clara al sector y valores como Banco Santander, Bankia o Caixabank saldrían perjudicadas. También las energéticas como Endesa o Naturgy perderían de acuerdo al programa electoral ya que las propuestas de un mayor control y revisión de la fijación de precios en el sector cambiaría las normas aplicadas hasta ahora.