Remuneración al accionista

Estamos en época de dividendos y cada empresa va eligiendo la manera de retribuir al accionista. Algunas empresas entregan un dividendo en efectivo mientras que otras lo hacen repartiendo más acciones. También hay otras empresas donde se da a elegir al accionista la manera de recibir dicha remuneración. Vamos a analizar los pros y contras de cada una de las maneras.

Efectivo

La empresa decide entregar un dividendo al accionista en forma de efectivo a cuenta de los resultados obtenidos en el año. El dividendo se descuenta del precio de la acción por lo que no hay una ventaja en sí misma. Sin embargo es un síntoma del estado de la empresa ya que remunerar al accionista significa una buena salud en el negocio. El dividendo entregado debe ser tal que el accionista se sienta recompensado mientras que a la vez no suponga un desembolso tan importante que se vea afectado el negocio. Las empresas que más entregan suelen estar en el entorno del 7% del precio de la acción y acostumbran a ser energéticas.

Últimamente para mantener el dividendo algunas empresas están realizando ampliaciones de capital. En este caso el efecto positivo de la remuneración queda anulado ya que la empresa necesita captar ese dinero para entregarlo al accionista. Salvo casos puntuales y un momento concreto este tipo de acciones no tienen valor para el accionista aunque reciba el dividendo ya que informa del mal estado de salud del negocio.

Acciones (Script Dividend)

El script Dividend no se podría considerar una remuneración al accionista como tal ya que no hay beneficio. Se realiza una ampliación de capital para emitir más acciones y entregar derechos para suscribirlas a los actuales accionistas sin coste alguno. Estos derechos pueden venderse (a la empresa o en el mercado) y así recibir el dividendo en efectivo. La otra opción es aceptar los derechos y aumentar así las acciones que tiene de la empresa. Al no haber una variación en cuanto al valor de la empresa lo que hace la ampliación es diluir a los accionistas que al entregarles nuevas acciones en la misma proporción se quedan como estaban inicialmente.

El beneficio que se obtiene por este método de dividendo es en tema de tributación, ya que no se tributa por ello aunque cuando se vendan las acciones, si es que se hace con beneficio, sí se hará lo que supondría retrasar impuestos. También puede ser interesante si se confía en el buen hacer de la empresa ya que ofrece acciones gratis que de revalorizarse. Para la empresa los beneficios son mayores ya que no entrega efectivo y puede usarlo para otros fines más rentables para el negocio.

Amortización de acciones

Este tipo de acción no es una remuneración en sí pero supone una revalorización de las acciones. No es un dividendo como tal y no se comunica de esa manera. Lo que hace es reducir el número de participaciones para un mismo capital de manera que cada una de ellas debe valer más. Objetivamente es la mejor remuneración pero la menos popular y menos apreciada generalmente por inversores no cualificados. También resulta poco atractiva si lo que se quiere es efectivo para entrar en otras empresa.

 

Elegir un tipo u otro de remunerar al accionista depende de cada empresa. En cuanto al accionista depende de sus gustos y sus necesidades.

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