Prisa es una empresa que se está reestructurando. Aparte de su accionariado también está cambiando su dirección lo que se traduce en incertidumbre de vez en cuando. Este año el valor lo ha tenido bastante movido ya que ha tenido variaciones del 100% a lo largo del mismo. De hecho a finales de enero, a cuenta de la entrada en su capital de grandes inversores, se produjo una subida del 28% en una sesión dejando un gap alcista. Ese gap ha venido ejerciendo de soporte cuando el precio se ha acercado ahí y de nuevo está cerca. Por ello se pueden plantear dos estrategias dependiendo lo que haga.
La estrategia en Prisa pasaría por comprar lo más cercano posible a 1.5. Mientras mantenga la zona habría que pensar en visitar 1.75 como primer objetivo para posteriormente ir a 2 y 2.2. El stop habría que ejecutarlo si el precio perdiera esa zona a cierre de sesión.
Por oto lado, si el precio pierde 1.5 a cierre de sesión habría que abrir cortos. En este caso el objetivo a buscar estaría en 1.27. El stop habría que ejecutarlo si el precio superara 1.55 a cierre de sesión.
Los indicadores son positivos en el muy corto plazo pero no así en el resto. Las manos fuertes llevan tiempo saliendo del valor pero el volumen es bastante pequeño como para dar credibilidad. El gap ejerce una gran atracción ya que el precio no termina de despegarse pero también hace de soporte al no atreverse el precio a entrar en el. La doble estrategia permite realizar una u otra según haga el precio.