Ya ha pasado un año desde que Trump ganara las elecciones presidenciales y los analistas hicieran su pronóstico sobre lo que ocurriría con él en el gobierno. Muchos fueron los que vaticinaron una catástrofe que de momento no ha ocurrido. En vez de eso el mercado americano ha seguido con la inercia que llevaba y sigue cosechando máximos desde entonces.
De entre todos los pronósticos vamos a evaluar uno que se hizo con empresas concretas (https://elpais.com/economia/2017/02/02/actualidad/1486052792_610669.html) y así se puede evaluar los aciertos y errores que se pueden haber cometido. Partimos de la idea que hay hechos en algunas empresas que distorsionan el análisis pero se indicarán en cada caso.
También sirve para analizar si el análisis fundamental funciona tan bien como parece ya que goza de muy mala prensa. Suele decirse que es la mejor manera de perder dinero aunque no sea así. Veamos lo que han hecho los distintos valores comentados desde que Trump fue elegido (8/11/2016), cuando fue proclamado (21/1/2017) y cierre del vienes (10/11/2017).
Las particularidades que se ponen a los valores que hay son que Iberdrola está evaluada como positiva y negativa (así lo hace el artículo) y por otra parte que OHL hizo una venta parcial de su negocio. En cualquier caso han sido considerados todos según aparecen.
Los valores elegidos como alcistas subieron un 18% de media desde la elección y un 7% desde su proclamación. Tan solo Técnicas Reunidas puede considerarse como error grande. Ese error se debe principalmente a la importante caída tras la presentación de resultados aunque anteriormente ya estuviera en negativo. Se puede ver que la subida es más importante en los meses antes de la investidura que después.
Por otra parte los valores afectados negativamente también han cumplido lo pronosticado. En este caso hay mayor caída desde que fue proclamado. En este caso es de destacar el comportamiento de Cie Automotive que ha subido de manera importante. A pesar de ello a nivel global el acierto ha sido muy alto.
La conclusión principal que se puede sacar es que de promedio el análisis sectorial realizado es positivo. Si hubiéramos hecho caso tras la elección nuestras rentabilidades hubieran sido importantes. ¿Seguimos dudando del análisis fundamental?