Posiciones cortas

Ponerse corto en el mercado supone apostar por que la bolsa va a caer y sacar un beneficio de ello.  Es lo contrario a lo comúnmente conocido, las posiciones largas, donde se compra un valor para venderlo más caro. En el caso de los cortos se dice que se vende caro para compra barato. El concepto sería vender algo que no se tiene para recomprarlo posteriormente más barato y ganar en la operación. Si el mercado sube será cuando salga mal la operación.

¿Cómo sería el proceso de ponerse corto?

1 – Se piden prestadas unas acciones que esperamos que bajen.

2 – Se venden las acciones.

3 – Al cabo de un tiempo se recompran y se devuelven a su dueño. 

El tiempo en el que se tengan las acciones prestadas hay que pagar normalmente un tipo de interés por el alquiler de las mismas. 

La pregunta sería: ¿quién presta sus acciones para que se puedan poner corto? Los intermediarios o brokers que tras la petición de un cliente localiza otro inversor que teóricamente va a mantener las acciones a largo plazo. Al cogérsela anota una deuda con el dueño de las acciones y se las presta al cliente que las ha solicitado que se pone corto. Tras un tiempo determinado el cliente vuelve a comprar las acciones y se las da al broker que borra la anotación de la deuda con el inversor al que se las había cogido.

Para ponerse corto hay múltiples herramientas: warrants, cfds, etfs… Todos ellos son apalancados, es decir, se podría especular con más dinero del que se tiene si se quiere hacer.

Vamos a poner un ejemplo para explicar cómo funciona una posición corta. El cliente A espera que las acciones de Telefónica caigan a 8€ desde su precio actual de 10€. Decide ponerse corto y al cabo de 2 meses la acción llega a su precio objetivo y decide comprarlas a 8€. El cliente A ha ganado 2€ por acción. Si la acción hubiera subido a 12€ el cliente hubiera perdido esos mismos 2€. El tiempo que ha tenido las acciones vendidas el cliente A tendrá que pagar un interés por ellas.

El punto más conflictivo es la parte ética de los mismos. Esas posiciones no están bien vistas generalmente pero no suelen ser relevantes en la cotización, las posiciones largas son mayoritarias en cualquier acción. Este tipo de posiciones dan liquidez al mercado, reducen la volatilidad y sirven para operaciones de cobertura. Los detractores dicen que se desvirtúa el concepto de mercado y de inversión e incluso que en épocas de crisis acentúa la especulación. ¿Por qué esa mala imagen? Lo normal suele ser por desconocimiento y por la creencia que si venden están manipulando el mercado, algo que no es real.

Queda claro que si se espera que algo va a estar más barato nadie compraría, entonces, ¿por qué no poder aprovechar ese movimiento?

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