Dentro de las múltiples herramientas, indicadores y reglas que apliquemos hay algunas que son sencillas y de las que por esa misma razón nos fiamos en menor medida, aunque cumplen perfectamente con lo esperado de ellas. Una de ellas es la que denomino la regla del volumen, en la cual tan solo es necesario ver en un gráfico el precio de la acción y el volumen que está moviendo a esos precios para poder adivinar el próximo movimiento.
El volumen por sí solo no nos dice nada, sino que tenemos que compararlo con otras sesiones cercanas para poder sacar una conclusión. En base a eso podremos tratar de saber si el movimiento que está realizando la acción tiene más o menos fuerza, donde un volumen alto en el movimiento suele hacer que la probabilidad que se cumpla la figura sea mayor. No quiere decir que si existe un volumen bajo no termine cumpliéndose, solo que las probabilidades de éxito son menores.
La regla a emplear dice que si un valor sube o baja sin volumen debemos creer poco el movimiento y sí hacerlo cuando el volumen es alto. Es decir, si cae (sube) con poco volumen entenderemos que estamos en un mercado alcista (bajista) y las caídas (subidas) solo sirven para rebajar los indicadores.
Para ilustrarlo qué mejor que con un gráfico donde se puede apreciar claramente que el aumento de volumen en las subidas ha ido precedido y seguido de un descenso drástico del mismo. Los altos volúmenes han implicado subidas y los descensos han venido acompañados de un volumen bajo comparado con el anterior.
La regla la podríamos resumir en una tabla básica que sería tal que:
Como siempre un fenomenal comentario, te doy una vez más la enhorabuena, maestro.