Dentro del mercado hay distintas clases de valores que suelen definir nuestra operativa. Según nuestro perfil inversor podremos elegir unos valores u otros. Vamos a definir los distintos tipos:
Clásicos o blue chips
Son las grandes empresas del país y determinan el devenir del mercado general. Representan a los grandes sectores de mercado (banca, energía, construcción, telecomunicación…) y son valores muy solventes. Se consideran “seguros” en base a la solvencia y el tamaño, lo que suele implicar que la quiebra parece más difícil, que no imposible.
La evolución de estos valores sigue la evolución de los ciclos económicos. Son poco volátiles salvo en contadas ocasiones. Mueven mucho volumen diario y permite especular con tranquilidad con casi cualquier capital, ya que no suele haber problemas de contrapartida.
Estos valores son seguidos por las casas de valores y están en los fondos de inversión y carteras conservadoras. Se acostumbran a tener en cartera para largo plazo y normalmente reparten dividendos.
Medianos
Suelen ser valores importantes y solventes, como los blue chips, pero con menor tamaño. Representan también a los grandes sectores de la economía del país. Son valores “seguros” y también tienen poca probabilidad para quebrar.
Son más volátiles que los grandes, tienen liquidez importante y eso permite operar con tranquilidad en ellos. Sus movimientos son algo más elevados que la de los blue chips. También son seguidos por casas de valores y están en fondos de inversión, aunque en menor proporción. En las alzas de liquidez se mueven más que los grandes y su movimiento es posterior.
Débiles y de riesgo
Se trata de empresas que tienen situaciones financieras delicadas, pueden tener falta de liquidez, o no están en el mejor momento del ciclo. Son poco líquidas y su riesgo el alto.
La especulación en este tipo de valores se da cuando hay volumen, tanto al alza como a la baja. No suelen tener seguimiento por casas de valores y tampoco suelen estar en los fondos de inversión. En los momentos de alzas por liquidez acostumbran a tener grandes subidas y éstas son posteriores a la de los valores medianos.
Chicharros, valores bajos y de alto riesgo
Son empresas de pequeña capitalización normalmente con situaciones económicas en no muy buen estado o en sectores experimentales. Son valores de riesgo, tanto por su pequeño volumen como por su estado económicos y su volatilidad es de las más altas del mercado. La falta de liquidez hace que la especulación en ellos sea máxima y sus movimientos más bruscos.
En la época de alzas por liquidez son de los valores que más ascienden, teniendo subidas de doble dígito en más de un día. También tienen correcciones fuertes, por lo que es necesario un seguimiento continuo así como no tener gran parte de nuestro capital en ellos.