1 – Inversión a largo plazo
Hay que estar dispuestos a esperar todo el tiempo que sea necesario hasta que el mercado reconozca el valor oculto que un gestor value ve hoy. El plazo medio de su cartera de inversión es de 3 a 5 años por lo que buscan rentabilidades altas en ese plazo. El tiempo es amigo de los buenos negocios que ven crecer su valor cuantos más años pasan.
2 – Son inversores «Bottom-up»
El análisis fundamental siempre está centrado en las compañías, pasando a un segundo plano el sector o la región donde cotiza. Realizan análisis fundamental de compañías buscando oportunidades en empresas infravaloradas por el mercado.
3 – Inversión contraria
Para obtener mayores rentabilidades que el mercado hay que estar dispuestos a invertir allí donde nadie más lo hace, siempre y cuando se detecte valor.
4 – Cualidades personales muy concretas
La paciencia, el pensamiento independiente, un razonamiento muy analítico, confianza en sí mismo y humildad para reconocer errores, son cualidades necesarias.
5 – Gestión independiente
A los inversores value les gusta invertir con total independencia. A veces sus inversiones son difíciles de explicar a los habituales comités de inversión. Es raro encontrar gestores value trabajando para terceros aunque hay excepciones.
6 – Tuvieron una epifanía en su carrera
Todo inversor value recuerda el momento en el que descubrió el value investing. Hay un antes y un después en su manera de entender la inversión.
7 – Gran pasión por su trabajo
Rebosan entusiasmo a la hora de hablar de su trabajo de lo que hacen y de sus estrategias. Son auténticos enamorados de su profesión.
8 – Poco énfasis de análisis en la macroeconomía
Observan y siguen el comportamiento de la macroeconomía como cualquier otro inversor, pero sus decisiones no se basan en predicciones macroeconómicas o geopolíticas.
9 – Son gestores – analistas
Para aguantar una caída en una posición determinada, la persona que conoce en profundidad la compañía (analista) y la que se ha tomado la decisión de incorporarla a la cartera (gestor), deben ser el mismo.
10 – Análisis fundamental propio (In – house)
El análisis fundamental propio es la herramienta clave para comprender y valorar las compañías en profundidad. Sus conocimientos de la compañía vienen de dentro de la misma incluidos exempleados, proveedores, competencia… Por otro lado evitan opiniones de analistas de sell-side o externos de la compañía.
(por Amiral Gestión)