Meliá lleva una lenta subida desde la pandemia, pero bastante escalonada. Su negocio se ha recuperado claramente desde entonces y por eso su precio se ha duplicado, pero lleva tiempo sin poder superar el último nivel conseguido. Lo intenta pero no parece que las cuentas hayan sido lo suficientemente fuertes como para lograrlo. Sin embargo, viendo que el verano es la mejor época para el sector hotelero, y que el valor está tratando de superar nivel, podemos plantearnos una entrada en el valor.
La estrategia pasa por comprar parte de la posición a estos precios y añadir el resto si vuelve a niveles de 7 o superando 8.5. El objetivo a buscar estaría en la zona de 10. El stop deberíamos aplicarlo si perdiera 6.5. La relación Rentabilidad/riesgo permite hacer la operación.
Los indicadores están dando compra en todos los plazos. Las manos fuertes llevan tiempo entrando de manera clara en el valor. El único inconveniente es la ausencia de volumen, algo típico en agosto, por lo que sería mejor una entrada parcial. Los fundamentales marcan un precio objetivo algo inferior al técnico, pero con la lentitud que va el valor es probable que sigua mejorando el negocio sin haber conseguido todavía el precio objetivo actual.
